Estando a punto de
finalizar nuestra campaña Battlefield Operation 3.0 en KickStarter
he pensado que es buen momento para actualizar el blog, que desde
2015 ya va tocando…! Han sido unos años que han pasado rápido y
lentos al mismo tiempo, y hay mucho que contar, como vais a
comprobar.
Un breve resumen de estos tres últimos años:
Como sabéis, en Julio de 2015 fundamos Iron Battlefield, nuestro primer proyecto en corte láser, con un resultado en Indiegogo bastante bueno, creemos, para una marca como esta. En ese momento, con la resaca de escenografía de terrenos de Battlefield Operation II, la actividad de taller se centró en el corte láser, y dejó en pausa todo lo concerniente a colinas, arbolitos, ríos y mesas de juego en general a la espera de encontrar encontrar mejores métodos de producción.
Y
es que, lo que fue la piedra angular de esta marca, la escenografía
de terrenos, llegó a convertirse en un mal necesario “más malo,
que necesario”. Técnicas de producción farragosas, cualidades
sobre-exigentes, materiales delicados, y falta de espacio requerido
hicieron que, una vez más, se plantease seriamente la la continuidad
de esta faceta de la actividad.
Por suerte, con el tiempo, las
pruebas, y los requeridos descansos dieron una respuesta a las
plegarias, aunque más tarde de lo que nos hubiera gustado.
Empiezan a llegar los resultados:
En este 2018, tras cumplir esta humilde marca 11 añitos, parece que por fin “damos con la tecla”. Y de esa nota lanzamos varias campañas, la primera de ellas Battlefield Operation 3.0.
La tecla en cuestión
concierne a los recursos productivos, que se centran en técnicas que
combinan simplicidad y seguridad productiva, a través de materiales
más fiables y procesos trabajo más artesanales que permiten mayores
márgenes de corrección ante posibles errores, a cambio de un
acabado incluso más detallado y realista que antiguos diseños.
Básicamente, los
grandes volúmenes de escenografía, como colinas y formaciones
rocosas, pasan a realizarse en espuma de poliuretano comprimida, expandida en
moldes estancos, dando unas piezas sólidas y ligeras al mismo
tiempo. En ocasiones, para las zonas más frágiles, utilizamos
resina flexible y fibra de vidrio, nuestra mezcla clásica, para
asegurar la máxima durabilidad. Por otra parte, y tras muchas
cábalas, las volúmenes delgados acaban realizándose en resina
flexible de poliuretano, una maravillosa opción que permite una gran
adaptabilidad de la pieza en la mesa de juego, y a la vez, la
seguridad de que dicha pieza no se deformará con el paso del tiempo.
Todo esto con un post-proceso de textura que ayuda a la pieza a
integrarse con el resto del terreno.
Los árboles vuelven
en formatos más grandes, de manufactura propia gracias a una técnica
que permite un gran detalle y resistencia al mismo tiempo,
sustituyendo el alfiler de pinchado por una peana. Pincharlos en el
terreno era fabuloso ¡y hasta estimulante! Pero era un sistema
inviable para los árboles grandes y las superficies sólidas. Además
de ser un riesgo en su manipulación (más de un pinchazo nos hemos
llevado, y más de un cliente seguro…). A cambio, se añade a la
peana un imán de neodimio que permite pegar los árboles en una base
de bosque especialmente diseñada para este magnético propósito.
Así, se asegura su colocación en cualquier punto de dicha base,
rompiendo la “condena” del zócalo que obligan a situar los
árboles siempre en la misma ubicación.
Y la joya de la
corona… ¡¡las superficies enrollables!! Este producto que surgió
de forma casi accidental (se pretendía una lámina de textura para
terrenos modulares, y salió esta “alfombra”) siempre ha
presentado un gran dilema, pues requería una serie de premisas: Que
se mantuviera plano tras el despliegue pese a largo tiempo
almacenado, fuera resistente en textura y superficie, que se pudiera
transportar, y que pudiera usarse en aquellas mesas de hogar, las
cuales no llegaban al 120x180cm de una mesa de wargame de cualquier
club. La concepción inicial fue buena: resina flexible y fibra de
vidrio para el terreno para el terreno principal, y una lámina de
cartón doble desplegable como embalaje y “superficie auxiliar”.
Sin embargo, esto es algo que tuvo que evolucionar por diversos
motivos, tanto técnicos, por lo que la fabricación del terreno
suponía, como de formato, prestaciones y costos que afectaban a la
parte de la maleta/superficie auxiliar.
Igualmente, tras muchas ensayos y prototipos, se llega al modelo actual: una lámina de plástico extra resistente, rematada por perfiles metálicos, que se acompaña opcionalmente, por una carpeta de madera desplegable. Tristemente, la preciosas maletas con la lámina de cartón desplegable que antes ofrecíamos pasaban a la historia, pero dado su baja eficacia, alto coste e incluso problemas de aprovisionamiento, estaba claro que había que buscar otra solución. Este nuevo sistema, en lo que al jugador concierne, permite el transporte seguro de la pieza y su perfecto despliegue en la mesa sin importar el tiempo enrollado y almacenado. Esto es gracias también a una superficie auxiliar que, ahora sí, tiene una función eficaz con creces, pudiendo colocar escenografía y miniaturas sin miedo alguno. En lo que a taller afecta, supone un sistema mucho más llevadero y rectificable, que aunque nos haya puesto a cernir arena con un colador gigante y bañar con adhesivo a pistola como en tiempos pretéritos, además de remachar y casi coser (lo que nos faltaría) nos asegura unos resultados hasta ahora inmejorables. Ofrecer este cuidado producto, y conseguir venderlo en unos tiempos en los que el sector del wargame se ve inundado de lienzos impresos que simulan terrenos de todo tipo (muy bonitos muchos de ellos, es innegable), llena de orgullo enormemente. Y de esperanza, porque significa que muchos jugadores, pese a todo, todavía se sienten atraídos por el trabajo artesano, y la escenografía de acabado real.
Tal vez es por eso
que, tras todo lo expuesto, llega uno a la conclusión de que nuestro
trabajo en escenografía de terrenos ha llegado al punto de
maduración adecuada. Seguramente aparezcan nuevas técnicas, y se
mejoren las existentes. Pero ya no se requerirá el “borrón y
cuenta nueva” que ha caracterizado a épocas anteriores.
¿Qué hay de los Terrenos Modulares?
Tras lo descrito, seguro que muchos os lo preguntaréis. Bueno, deciros que hubo varios intentos de módulos en poliuretano con sofisticados métodos de ensamble entre ellos. Pero la eficacia de las enrollables en combinación con los nuevos modelos de escenografía hacían poco práctica esta opción. Lo que podía ganarse en belleza de escenografía integrada (para mí, de las mejores opciones), se perdía con unas líneas de unión de molde que, por mucho que se disimularan, eran imposibles de eliminar. Así que por lo pronto, esta opción pasa a último plano.10º Aniversario:
Este es el punto en el que estamos ahora… ¡tras 11 años! Sí amigos, el año pasado, a la altura de Abril, cumplimos 10 años. Por una serie de circunstancias no pudieron celebrarse. Tal vez, el hecho de estar inmerso en una producción elefantiásica que ya iba tarde (Iron Battlefield), y no tener nuevo material preparado del que hablar y enseñar, enfriaron todo deseo de celebración.
Y es que, en Abril
de 2007, empezó esta aventura de EnCobertura, con un ferviente deseo
de ofrecer campos de batalla listos para su uso a través de un
sistema de terrenos modulares y escenografía de resina. Un proyecto
que se empezó como algo “complementario”, pues aquí un
servidor, que ya venía del maravilloso mundo de la electrónica,
tenía pretensiones de meter cabeza en el maquetismo arquitectónico justo en el momento que más agonizaba el sector inmobiliario.
Estas circunstancias, combinadas con la gran acogida del público que iba descubriendo la marca, (desde clientes independientes y entusiasmados, a personajes conocidos del sector que hoy llamaríamos “influencers”), hicieron que dicha actividad complementaria se convirtiera en principal, sin darme ninguna cuenta. Tal vez sea el resultado de la persistencia, el interés, la vocación, y sobretodo, la pasión, pues la escenografía fue lo que convirtió el wargame en mi principal hobby (bueno, sí, Cruzada Estelar también tuvo mucha culpa...). Siempre he tenido claro que no era el mejor hacia las cosas, ni “el más listo de la clase”, ni el que tenía más experiencia. Pero sí el que tenía más ganas y afán por “hacer mesas de juego como creía que debían ser”, y además hacer, al menos a nivel comercial, lo que no se había hecho nunca: terrenos que no fueran los clásicos “campos de fútbol” de césped verde. A favor de esta marca debo decir, modestia aparte, que hace 11 años no había nada parecido en lo que terrenos y servicio respecta. Tal vez, algunas manufacturas en chapón con césped electroestático por un lado, y una gran oferta de material en resina de todo tipo construcciones por otro.
Pero nada de una catalogación de terrenos nevados, volcánicos, desérticos, que no
fueran maquetas de clubes u obras independientes (como el diorama de
Hoth en el que tanto trabaje junto a un conocido club de Málaga), ni
incluso una determinada catalogación de elementos orográficos que distinguía diferentes tipos de formaciones rocosas. En ese
aspecto, esta marca tiene el honor (tal vez no reconocido) de haber
sido la primera en ofrecer dicho tipo de catálogo y variedad de
material pintado y listo para su uso. Tal vez, tanto es así, que
incluso dicha catalogación la vi varias veces fusilada, hasta con
sus errores conceptuales incluidos, en webs que luego resultaban
vacías de oferta real. Cosas que pasan...
Al final me quedó
claro que era esto a lo que tenía que dedicarme, y qué queréis que
os diga amigos, no sólo no me arrepiento, ¡sino que volvería a
hacerlo!
Los años han
pasado, y en la incesante búsqueda de recursos y técnicas para
hacer más viable este proyecto, aparece el corte láser. Aunque me
mostré escéptico ante esta técnica, la realidad se impuso, y tras
hacer algunos pinitos con una máquina de pequeñas dimensiones,
descubrí todo lo que se podía hacer con esto (y todavía lo sigo
descubriendo). Esto dio vida a uno de los proyectos que más me ha
entusiasmado, pero que al mismo tiempo más me ha hecho sufrir: IronBattlefield.
Por un lado, el ideal de escenografía de corredores Sci-Fi orientado principalmente a Space Hulk, tal y como lo tenía planteado, se materializó en un proyecto basado en el mejor recurso para ello, el corte láser, y además conectando y generando interés con un público que compartía dicho concepto de escenografía.
Por otro lado, debido a la inexperiencia y al cambio tan radical de actividad, pasó a convertirse en una pesadilla productiva de la que tarde casi tres años en salir. En este periplo, o calvario más bien, siempre agradeceré el apoyo, la confianza y la paciencia de los mecenas o clientes, los cuales entendieron la situación, y pese lógicas consultas del estado de sus pedidos, en la gran mayoría de los casos, mantuvieron el entusiasmo hasta el momento de tan dilatada espera. Recibir correos y llamadas de enhorabuena de desconocidos que han esperado casi tres años en recibir un trabajo, es algo que no tiene precio, y de lo que siempre estaré agradecido, creedme.
Por un lado, el ideal de escenografía de corredores Sci-Fi orientado principalmente a Space Hulk, tal y como lo tenía planteado, se materializó en un proyecto basado en el mejor recurso para ello, el corte láser, y además conectando y generando interés con un público que compartía dicho concepto de escenografía.
Por otro lado, debido a la inexperiencia y al cambio tan radical de actividad, pasó a convertirse en una pesadilla productiva de la que tarde casi tres años en salir. En este periplo, o calvario más bien, siempre agradeceré el apoyo, la confianza y la paciencia de los mecenas o clientes, los cuales entendieron la situación, y pese lógicas consultas del estado de sus pedidos, en la gran mayoría de los casos, mantuvieron el entusiasmo hasta el momento de tan dilatada espera. Recibir correos y llamadas de enhorabuena de desconocidos que han esperado casi tres años en recibir un trabajo, es algo que no tiene precio, y de lo que siempre estaré agradecido, creedme.
Ahora ya, volviendo
al presente, y a unas horas de que termine el crowdfunding
Battlefield Operation 3.0, tal vez os preguntéis:
¿Qué viene ahora?
Por lo pronto, y a
grandes rasgos, se establece como definitivo el nuevo catálogo
ofrecido en esta campaña de mecenazgo para terrenos base. Esta línea de productos de
mesetas, colinas modulares, formaciones rocosas... se mantendrá en
el tiempo y se ampliará, ofreciéndose desde tienda online, la cual
deberá actualizarse a más no tardar.
Seguidamente, veréis que se ofrecen otras líneas de terreno que se vuelven a rediseñar: Armoured Defences y Villers Bocage, en el mismo formato: escenografía pintada y lista para su uso. Ambos proyectos se reeditan al considerarlos básicos para un campo de batalla (al menos futurista-contemporáneo, y Segunda Guerra Mundial), y porque comparten artículos con la actual en vigor (superficies enrollables, básicamente). Igualmente, se ofrecerán primero desde micro-mecenazgo, y a continuación pasarán a tienda online. Y por último, también intentándolo este año, también se reedita IronBattlefield, como línea principal de una gama de productos DIY que queremos desarrollar. Se mantienen los diseños actuales, aunque se revisarán y mejorarán muchos aspectos en virtud de la capacidad productiva, además de añadir otras novedades.
¿Algo más, además
de reediciones? Como gran amante de la ciencia ficción, hay en mente
un proyecto de combate urbano futurista en 28mm, aunque para medieval
fantástico también hay otras ideas en forma de castillos y ruinas.
También otros proyectos del tipo DIY, pero en este sentido, no puedo
adelantar mucho más.
Ahora sólo deseamos
compartir con vosotros esta nueva etapa, como mínimo a través de
mayor presencia en las redes sociales (Facebook, Instagram), y si es posible, presente en
vuestras mesa de juego, vuestras batallas, ¡¡y vuestras victorias!!
¡Gracias por
vuestra atención!
Un fuerte abrazo,
Un fuerte abrazo,
Carlos